Los berries son cultivos que requieren una atención especial para maximizar su rendimiento. Necesitan un plan completo de nutrición que garantice un desarrollo equilibrado, un control eficaz de plagas mediante insecticidas y nematicidas, y la prevención de enfermedades con fungicidas adaptados a sus necesidades. Además, es fundamental la gestión de malas hierbas mediante herbicidas selectivos y la aplicación de bioestimulantes y fitorreguladores que ayuden a los berries a afrontar el estrés biótico y abiótico, asegurando así cosechas sanas, productivas y de alta calidad.